That is the cuestion…como varias otras cosas en la vida, me percato un poco tarde de lo que para mi significan… Si me hubieran preguntado un par de años atrás si me interesaba la docencia, mi respuesta hubiese sido: “Para nada!” Me cuenta mi mamá que cuando estaba terminando el secundario ella me preguntó: “¿no te gustaría ser maestra?” NI LOCA! Contesté y en aquel momento (les hablo del año 1980) comencé a estudiar derecho, de todos modos parece que mucho no me interesó, porque a los dos años abandoné, mi vida tomó otros rumbos, casamiento, hijos, trabajo, y cualquier cosa relacionada por el estudio, siempre quedaba relegada…Hasta que un día me animé, y con 40 años, comencé el CBC de Psicología, que sensación tan extraña, volver a estudiar! Me sentía de 18 (lamentablemente no lo parecía), puse todas las ganas y por suerte me fue muy bien. Fui transitando por la carrera sin sobresaltos, hasta que llegó Psicología Educacional, esta materia marcó un antes y un después, despertó en mí un real interés por el área de la educación, sobre todo, la especial, con lo que trae aparejado respecto de la integración escolar. Así fue que, informándome, como meterme en el tema, me dijeron que me hacía falta hacer algún profesorado, que con el título “psi” solo, no alcanza. Con esa idea fue que comencé a cursar este profesorado…
De enseñar ni hablar!
Así fue que cada vez que me preguntaban acerca de los motivos que me llevaron hasta aquí, mi respuesta era siempre la misma, “necesito este título para insertarme en el área de educación especial…no me interesa enseñar…”. Pero llegó “la práctica”, tengo que dar clases de verdad!! ¿ y ahora que hago?
Dudas y más dudas
Y si no lo hago? Y si abandono ahora? Confieso que en algún momento se me cruzó por la cabeza la idea de dejar todo, sentía mucho miedo, no sabía como iba a hacer para pararme frente a una clase, después pensé, si mis compañeros pueden, yo también!
Llegó el momento de observar…
Acá la cosa ya se tornaba más real…había llegado el momento de acercarnos a la institución donde después realizaríamos las prácticas. Mi primer intento fue con un compañero con quien supuestamente trabajaríamos en pareja pedagógica, pero no pudo ser, no nos alcanzaban los días, así que tuve que volver sola otro día a observar otra clase.
Ahora sí!
Esta vez sí, ya no había vuelta atrás, ya estaba en el salón observando, confieso que no sabía muy bien que observar, el solo hecho de pensar que en breve la que iba a estar parada en el frente era yo, me preocupaba bastante. ¿Cómo iba a hacer para estar allí por más de dos horas y salir indemne? Yo tomaba notas, leía el programa que me había facilitado el profesor…además surgía otra preocupación: en el curso hay tres chicos sordomudos que se dispersan bastante, ¿lograría captar su atención?, si estando el profesor titular se están sacando fotos con el celular…no quiero pensar que va a pasar cuando yo esté allí!
Mi primera planificación real!
Y si…hasta ahora todo lo que había hecho era hipotético, en la “otra” materia, había que hacer una planificación, pero todavía no había dado ni siquiera la micro clase frente a mi grupo, así que éste era realmente un desafío. Propósitos, objetivos, fundamentos, actividades, estrategias…SOCORRO! No sé por donde empezar!
Una a favor…
Por lo, menos el tema que me tocaba dar no era difícil, sexualidad infantil, si leo un poco, lo recuerdo bien, pero no puedo estar hablando 2 horas frente a los alumnos, tengo que pensar actividades, cómo presentarlo, en fin, planificar…, ahora entiendo por qué es importante, lo que no entiendo es por qué me resulta tan difícil, tardé varios días en planificar una clase de dos horas! Mientras intentaba planificar pensaba: Menos mal que no me voy a dedicar a esto, como docente soy un desastre!
Al fin!
Después de un par de idas y venidas (léase correcciones de la profe), quedó lista. Lo que más me gustó fue la historieta que elegí para disparar el tema, como soy fanática de la tira “Yo Matías” de Sendra, sabía que no me iba a defraudar, Matías tenía que ayudarme, y lo hizo


Este fue el primer acercamiento al tema, y también me sirvió para romper un poco el hielo con los alumnos, sabía que les iba a sacar una sonrisa, además de algunos comentarios respecto a la sexualidad infantil.
La verdad fue que no me resultó nada fácil pensar actividades para realizar con los temas que tenía que dar, el oficio de “alumnaoyentedelateoríafreudiana” jugaba un papel importante, no me imaginaba tomar estos temas de una manera que no fuera meramente expositiva.
El gran día!
Ya está, ya no hay vuelta atrás, acá estoy, con mis afiches, fotocopias y mis nervios a punto de dar la primer clase!
Al estilo de las leyes de Murphy, si algo malo puede pasar seguramente pasará… ¿Recuerdan que había en la clase tres chicos sordomudos? ¿Adivinen que? Me dice el profesor, cuando estaba por entrar que la intérprete de señas había faltado. Entré en pánico por un momento, ¿Y ahora cómo lo resuelvo? “Golpe a golpe” como dice la canción, se hace camino al andar, a andar se ha dicho!
Comienzo presentándome y luego les pido que hagan lo mismo, por un momento hubo un silencio, pero luego todo empezó a fluir…no digo que me tranquilicé, pero me pude manejar con cierta soltura, los alumnos participaron todos, los chicos sordos lo hacían por escrito y para cuando me quise dar cuenta la clase estaba por terminar, y me había sentido muy cómoda. Uno de mis temores era el de terminar antes de lo previsto y no saber que hacer con ese tiempo sobrante, pero por el contrario, quedó una actividad para la clase siguiente.
Preparándome para el segundo round
Otra vez a planificar…pero que diferente que es ahora! Lo que me había llevado días, ahora es cuestión de horas, la incertidumbre de los tiempos a utilizar para cada actividad, ahora cobra sentido, es muy difícil realizar una planificación cuando uno no ha estado nunca al frente de una clase, ¿cómo puedo saber cuánto tiempo necesitan para realizar tal o cual cosa? Pero el haber trabajado con los alumnos, aunque sea una vez, ya me dio pautas para pensar mejor acerca de los tiempos estimativos. Surge el tema de las actividades otra vez, ¿me dará una mano Matías? Tenía que introducir Edipo, Castración y hablar de la envidia del pene…Y allí aparece Matías otra vez:


Brillante! Me pareció muy oportuno, un buen disparador para las actividades. Otra cuestión a tener en cuenta era la posible ausencia de la intérprete de señas, entonces la idea que tuve fue usar mucho el pizarrón, cada nuevo concepto, cada aporte se iría anotando para que los chicos pudieran ver de que se estaba hablando, lo mismo con las consignas para los trabajos, las anotaría y les pediría la devolución por escrito para leerla ante sus compañeros.
Y llegó la segunda…
Pensaba, si en la primera clase me fue bien, no tengo porque ponerme nerviosa, lo peor ya pasó, pero de todos modos no pude evitar llegar con un nudo en el estómago, ahora estaba nerviosa porque sentía que no dominaba los conceptos, ¿podría ser clara?, además, ¿vendría la intérprete? ¿ Podré lograr que estos chicos se lleven algo en claro?
Mis sospechas se hicieron realidad, la intérprete volvió a ausentarse, dos de los alumnos sordos faltaron, sólo asistió una por temor a quedarse libre, otro desafío por delante, pero una vez en el salón los nervios se disiparon y comencé aponer en práctica lo pensado.
Fue una clase con un clima muy ameno, con muchos intercambios, pudimos establecer relaciones con los temas que trabajamos anteriormente, nos pudimos reír hablando del Edipo y contando anécdotas personales. Se pudo realizar una actividad de cierre con los temas de las dos clases y fue divertido cuando las alumnas contestaban las consignas del crucigrama mejor que el profesor titular del espacio! Eso me daba la pauta que me habían escuchado y además comprendido algunos conceptos básicos. Me emocioné en la despedida, me aplaudieron, no lo podía creer! Fue una devolución muy afectuosa de parte de ellos, también fue muy importante para mí cuando una alumna mientras guardaba sus cosas me dice: “ si nos toman algo de esto en el parcial me voy a acordar de vos…” yo pensé “uy que mal”, le dije que leyera, que no se quedara solo con la clase, y me responde, “ me voy a acordar porque explicaste muy bien” Eso fue lo más gratificante que pude escuchar, tuvo más peso que la devolución que me hizo la docente!
Hablando de caminos…
Cuán cierto es esto de que el “camino se hace al andar”, cómo cambió para mí el significado de la docencia una vez que pasé por esta experiencia. Todo lo que pensaba, que no iba a poder, que no me gustaba enseñar, quedó por tierra. Muchas cosas cobraron otros significados, sobre todo la importancia de la planificación, personalmente me otorgaba cierta tranquilidad el haber pensado cómo sería la secuencia de actividades, y pensar que llegué a creer que no era tan importante! Claro, lo que pasó es que hasta ahora no había visto más que teorías, las planificaciones que me habían pedido eran para clases hipotéticas, que no serían dadas, no podía encontrarle significados. Pero paso a paso, y mitigando mis temores iniciales y sobre todo mi incertidumbre, pude ir construyendo un nuevo camino, que nunca soñé, nunca pensé que la docencia podría llegar a interesarme, y no sólo me interesó, me apasionó! Sentí que era capaz de estar al frente de una clase, y además de hacerlo con gusto. Sé que me queda muchísimo por aprender, que el recorrido es largo, pero no imposible, que este puede ser mi nuevo camino, el que he comenzado a recorrer…
Graciela, muy lindo relato,atrapante, coincido con los comentarios de la alumna que relatas, ya que pude observar tus clases.
ResponderEliminar"pude ir construyendo un nuevo camino, que nunca soñé, nunca pensé que la docencia podría llegar a interesarme, y no sólo me interesó, me apasionó! Sentí que era capaz de estar al frente de una clase, y además de hacerlo con gusto."
ResponderEliminarme alegra muchísimo que encontraras pasión en la docencia!
me siento muy reflejada en el relato con el que inicias el blog, yo también di la misma respuesta cuando mi mamá me decia ¿No querés ser maestra como mamá?, nunca pense estar en este lugra, pero aca estamos...
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